Color en diseño de Interiores
LOS COLORES Y LOS AMBIENTES
En el capítulo sobre el color se hablaba de las asociaciones y sensaciones que producían los colores en el ánimo y su significado particular. Los mismos planteamientos son válidos para la aplicación de los ambientes a partir de luces coloreadas o la pintura sobre las paredes.
Para ello hay que considerar antes la orientación de los espacios respecto a la luz solar, ya que a lo largo del día, la luz del sur, por ejemplo, será más cálida y potente que la que procede de una orientación al norte, porque la primera es directa y, en cambio, la segunda es indirecta.
Utilizaremos colores más claros en la orientación al norte o en lugares donde no llega la luz solar directamente, en ambientes que reciben la luz del sur se pueden emplear, sin problemas, colores más atrevidos y saturados.
La orientación al este produce iluminación matinal, más fresca, en tanto que la de atardecer, con orientación al oeste, resulta más cálida y suave.
También hay que tener en cuenta la posición del sol a lo largo del año. Lo normal, es que las habitaciones principales: salón, dormitorios principales, terraza... estén orientados al sur, el resto de dormitorios al suroeste y zonas de biblioteca, salas de reuniones o juegos al suroeste. Al norte dejaremos escaleras, pasillos, baños...
Charles Rennie Mackintosh Hill House 1902
Colores claros y diseño de inspiración orgánica y japonesa. Art Nouveau.
Veamos algunas propiedades y usos del color en función de los modelos que se pueden aplicar en determinados ambientes:
• Modelo contrastante: el juego de ciertos contrastes de color siempre produce un efecto dinámico, pero se debe evitar la equivalencia de superficies de colores contrastados, pues al competir entre sí pueden generar inestabilidad visual. Conviene que un color resalte respecto al otro y casi nunca es apropiado que se trate de colores complementarios. El empleo de color blanco como tercer color resalta los otros tonos y equilibra el efecto de contraste.
Salón del Restaurant Varna, in the Varna Palace, Aarhus, diseñado por Panton en 1970s.
Modelo armónico: los tonos cercanos en el círculo cromático representan esquemas armónicos, pues comparten algo de color y difícilmente uno resalta respecto al otro. Generalmente se emplean tres tonos distintos en proporciones diferenciadas para evitar la fluctuación. Este modelo se puede expresar en tonos fríos o en tonos cálidos, con lo cual su elección estará supeditada al tipo de ambiente que se pretenda habitar.
Entre 1892 y 1893 Victor Horta construye la Casa Tassel. Su taller de Bruselas se convierte en un centro difusor de la nueva estética en arquitectura y diseño. Art Nouveau
• Modelo discreto: permite combinar colores fríos y cálidos cercanos entre sí en el círculo cromático, sin emplear los más saturados. Al romper un esquema de colores cálidos con uno frío o de colores fríos con uno cálido, se genera un dinamismo discreto de ambiente suave con transiciones moderadas. El efecto general tiende al optimismo y a la creación de una atmósfera variada de matices.
Interior Pop London 1960
• Modelo monocromático: cuando se emplean diferentes valores de un mismo tono (del claro al oscuro) se puede conseguir una composición armónica, siempre y cuando se combinen en el orden sucesivo que presenta una gama y no tanto sus extremos.
• Modelo policromático: si se combinan demasiados colores se pierde el equilibrio y podrá alterar el estado anímico, pero si se reducen a tres y no muy lejanos en el círculo cromático, como en el modelo discreto citado antes, se garantizará el efecto armónico y proporcionado. El modelo policromático de colores saturados se suele utilizar en espacios dedicados al juego infantil por su capacidad de expresión energética. Por el contrario, las combinaciones de color más suaves son aptas para espacios modernos y desenfadados, en donde se pueden desarrollar diferentes actividades.
Interior estilo Memphis años 80. Utilizan contrastes de color.
• Modelo cálido: la armonía de colores cálidos crea un ambiente llamativo, alegre y agradable, con dos extremos de expresión que van desde lo más ardiente a lo más suave.
Modelo más cálido no es adecuado para espacios dedicados al trabajo, a la reflexión, a la meditación y al reposo. No obstante, la tendencia hacia el anaranjado resulta útil en algunos lugares de comida rápida por su efecto estimulante y dinámico, mientras que la tendencia hacia el amarillo se suele emplear a menudo en áreas de acceso, salones y lugares de trabajo, porque potencian la actividad mental y física. Por otra parte, el esquema de colores más oscuros, como el café, el granate, etc , utilizado en ciertos locales intimistas, evoca ambientes de calma y sobriedad, e invita a la meditación.
William Morris Red House 1859-1860. Arts and Crafts . De inspiración gótica.
Modelo fresco: tanto las gamas de azul como los verdes ayudan a mantener un espíritu de sosiego y serenidad, generando una atmósfera de descanso. No es adecuado utilizar los tonos más oscuros, ya que reduce considerablemente la cantidad de luz del ambiente. Un ambiente de colores verdosos produce sensaciones relajantes y refrescantes, e igualmente la variedad de azules, combinados o no con los verdes. El uso de estas gamas, las más claras o pálidas, son óptimas para centros de rehabilitación y para estancias dedicadas al reposo.
Escalera interior de la Casa Milá de Gaudí.
• Modelo acromático: la utilización exclusiva de los grises y del blanco y negro es muy especial por la falta de color. En general, los grises provocan monotonía y ofrecen un espacio frío, triste y poco agradable, mientras que el negro, utilizado en una gran superficie, sería lúgubre y no permitiría la habitabilidad durante mucho tiempo. Por ello se suele emplear poco y en pequeñas superficies, y siempre en combinación con otros colores o con el blanco. El blanco, en cambio, se puede emplear en grandes proporciones, pues refleja muy bien la luz y resalta cualquier espacio, por lo que los ambientes se enriquecen si se combina el blanco con algún otro color. Un exceso de blanco genera monotonía, aunque ofrece sensaciones de limpieza y optimismo. Su mayor utilización suele ser, precisamente, en la cocina y en el baño, y en todos aquellos espacios que se quiera iluminar con mucha claridad.
El palacio Stoclet es una mansión particular construida por el arquitecto Josef Hoffmann entre 1905 y 1911 en Bruselas (Bélgica) para el banquero y aficionado al arte Adolphe Stoclet.1 Considerado la obra maestra de Hoffman, la casa de Stoclet es una de las casas particulares más refinadas y lujosas del siglo XX.
EL COLOR Y LAS PROPORCIONES DEL ESPACIO
• Bajar o subir el techo: cuando un cielo raso es demasiado alto en un ambiente, suele crear una sensación de frialdad y lejanía que limita la sensación de espacio acogedor. Aplicando una tonalidad más cálida o más oscura que las paredes, el techo parece descender mejorando el efecto del conjunto. Cuando el techo tiene poca altura, bastará con aclarar el color del mismo para que produzca el alejamiento perceptivo, manteniendo un ligero contraste entre el cielo raso y las paredes, que deberían ser más oscuras.
Ampliar el espacio: considerando que los colores pálidos reflejan más luz que los colores oscuros y que los tonos fríos propician la sensación de alejamiento, una combinación de estas características aumenta la sensación de ensanchamiento y de profundidad en un espacio.
Ensanchar un espacio estrecho: en espacios de circulación estrechos, así como algunos habitáculos más largos que anchos, se produce una sensación natural de estrechez por las dimensiones propias del lugar. Para mitigar la sensación de opresión lateral, es recomendable el uso de un color claro, cálido o fresco, aplicado en todo el recinto. Y si el suelo es claro, o si la iluminación es más potente, la sensación de amplitud aumentará por completo.
Proporcionar un ambiente cálido a un espacio amplio:
Un espacio muy grande puede resultar austero y frío, más aún si no recibe luz del sol. Hacer que un espacio de estas características parezca más agradable y habitable pasa por «caldear» el ambiente con colores cálidos en las paredes y en el techo, pero sin emplear colores extremos (rojo, naranja) en todas las paredes, pues se podría crear un efecto pernicioso, inquietante u opresivo. El uso de una gama de tonos cálidos reduce la sensación de espacio grande y vacío, y si se emplea un color más oscuro en el piso, se intensifica todavía más esta sensación.
Frank Lloyd Wright's "little House” Minesota 1912-14
Texturas en diseño de Interiores:
Todo elemento o material posee una cualidad textual o produce una impresión de esta; ella es fácilmente apreciable, visualmente, o por el tacto, en tejidos, maderas, piedras, esmaltes, porcelanas, etc.
Las superficies brillantes reflejan la luz; las mates la absorben; esta cualidad de las texturas influyen sobre el color.
Las superficies suaves hacen que el color parezca más
claro; las ásperas los oscurecen.
Las texturas bastas contrastan con las suaves y hay que saber combinarlas.
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